Hace más de tres semanas que nos separamos, ah eso, no te preocupes, ya van cerrando, no corro el riesgo de perder el brazo. Como bien te dije la batalla era para mi, no para ti. Hubo momentos en los que creí no lo contaría, no recordaba su fuerza, muy superior a la mía.... en el comienzo. Es momento para un descanso, vayamos junto a ella, un tentempié nos vendrá bien a todos....Ah! Claro, ella, si, el gran enemigo.
[…] Las presentaciones no son necesarias, aunque no reconozcas su cara su nombre es más que indicativo, Huinë. Es algo así como mi contrapartida en la sombra... algo así.... Recuerdo cuando era pequeño, que buenos tiempos. Sus heridas son menos graves, si, pero necesita más atención, su descomunal fuerza me obligó a alzar la mano, el proceso ha de repetirse de la misma forma. No te preocupes por nuestros cuerpos físicos, están anclados a algo más firme, algo que no es puede herirse... jajajjajaja ¿alma?, esos términos no son aplicables.
Si escuchas bien a nuestra invitada puedes perder la cabeza, ¿estás dispuesto?, bien atada si, pero aún mucho más poderosa de lo que parece. La guía al encuentro, en su lugar una vez... volverá la rueda a girar y el que ahora sujeta....
La batalla fue cruenta, como una tormenta caímos el uno sobre el otro, embestida tras embestida, cada envite más directo, más preciso. En algunos momentos sin mover un solo dedo, temblando de miedo la tierra, alimentando. Poderosa es la espada, mas no todo lo que ha de guiar al guerrero. Una mano diestra puede doblegar reinos, aquel que no pertenece a ese espacio no puede dañar.
Descansa, la guardia será mía, dormir no es necesario ahora, la charla con nuestra invitada no ha hecho más que comenzar, por la mañana partiremos de vuelta, el hogar nos espera.
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