Diario de una Gangrel frustrada

sábado, 30 de enero de 2010

Día 32.
Hoy se me ha vuelto a escapar, el amanecer me ha sorprendido y he tendido que improvisarme un agujero para poder dormir en el bosque y no arder.
Esto ya es un asunto personal, me está tomando el pelo y no voy a permítirselo. Llevo una semana intentando darle caza y siempre acaba escabuyéndose, ¡cómo puede ser tan difícil cazar  un rebeco!
Pero no es un rebeco, es El Rebeco. No hya espacio en el bosque para los dos, o él, o yo, pero no podemos seguir aquí juntos.
No fracasaré en mi empresa, le daré caza y mostraré su cadaver a mis compañeros.

Día 33.
Hoy vuelve a ser lo mismo, ha vuelto a escapar! ya conozco tan bien como él el bosque y sigue logrando zafarse de mis garras, ¿cómo lo hace? cada día estoy más segura de que no es un rebeco normal.
Ya me conoce, sabe por donde voy a ir y lo que voy a hacer, tendré que sorprenderle.

Día 34.
Hoy ha vuelto a escapar! la desesperación comienza a invadirme, me pongo de mal humor y ninguno de mis compañeros me aguanta.
Paso más tiempo en el bosque que realizando la misión que me trajo allí.
Estoy cegada por mi nueva empresa, solo "vivo" para cazar al maldito rebeco.

Día 35.
Hoy hemos ido a cazarle todos, pero aún así ha vuelto a escapar. ME ESTOY VOLVIENDO LOCAAAAAAA!!!!!


Continuará....

Alianza animal- Circular 1.

Escribo esto desde mi refugio diurno. Es raro que un animal de mi especie duerma el día y habite de noche, pero ya estaba advertido de lo que se avecinaba.


- Los que viajan en la noche. -


El presidente mandó una misiva avisando de su avance y su sed de venganza.


No soy un tipo violento, nunca lo he sido. Mi forma de “agresión” hacia ellos es más psicológica que física. Llevo un par de semanas desgastando su moral y resistencia. Veo la ira en sus ojos, aquello que les llevará al lado oscuro y terminará por destruirlos.


El presidente emprenderá camino hacia... ya están aquí de nuevo.


Fdo: Vhamby, Paladín de los Rebecos.





Elieshay Arkhadiam

domingo, 1 de noviembre de 2009

Ya han pasado dos meses desde que salí del último pueblo en la caravana. Una interminable sucesión de segundos, minutos, horas, días... Polvo, vegetación reseca y monotonía.


Es tu destino, vive y siente como uno de ellos. Cuando llegue tu momento aparecerá justo frente a ti, en medio de tu camino.


El viejo y sus consejos crípticos, con eso y con 10 monedas se supone que tengo que cumplir con mi gran destino ¡Ja!. No tengo la menor idea de lo que busco, donde he de buscarlo, cuando voy a encontrarlo, ni si quiera sé si lo reconoceré cuando lo tenga delante y para colmo hasta que no lo consiga no podré continuar mi aprendizaje, como voy a llegar a ser uno de los grandes...

- ¡Eh chico!, estamos a punto de acampar, sal de ahí y encárgate de las bestias.

- Ya voy, ya voy.


Qué fácil lo tiene Marian, solo por dos minutos, dos miserables minutos y mia sería ahora la túnica, la villa y todo lo demás. Mientras yo estoy aquí ella disfruta de las atenciones y el conocimiento.


- Tranquilo soy yo.... vaya, ya veo la rozadura.... si, si, trataré de llevar las riendas mañana.... ahora deja que el emplasto haga su función y descansa un poco, de que termine la comida volveré a verte.


Feenaris- Historia B

viernes, 23 de octubre de 2009

Creo que empiezo a marearme… a esta altitud escasea el oxígeno. Ni siquiera puedo ver ya el angosto sendero, cubierto como está por la nieve todo a mi alrededor. No me gustan estas tierras montañosas y gélidas. Aunque pensándolo bien, a estas alturas realmente hay pocas cosas por las que sienta verdadero aprecio. Me marché de mi hogar apenas cumplí los 23 años (en mi tierra natal se nos considera niños hasta que cumplimos los 25) porque no era afín con las ideas por las que se regían en el pueblo.
Hay quienes nos consideran gentes extraordinarias que amamos la tierra y nuestros bosques, y que nunca lucharemos por la convicción que tenemos de que nuestro Dios lo solucionará todo por nosotros. Otros simplemente nos tildan de cobardes. De una forma u otra, no me gusta la pasividad con la que viven en Neifd… yo necesitaba algo más que observar cuantos palmos crecen los árboles o hablar de lo infelices que eran en otros reinos a causa de la guerra.
Sin embargo, cada vez que escuchaba a los ancianos relatar las épicas batallas de los reinos del Norte, las legendarias resistencias del Oeste que habían sido invadidos sin caer ni una sola vez a lo largo de los siglos, las cruentas legiones llegadas en barco desde las islas del Sur… parecía escaparme a luchar con ellos, mientras el resto de los niños se asustaban o se echaban a llorar.
Quizá desde el momento mismo de mi nacimiento, mis padres ya supieran que yo iba a ser una oveja descarriada. Sí aparentemente era igual a las gentes de Neifd, cabellos claros y sedosos y piel albina. Sin embargo mis ojos no estaban carentes de brillo como en el resto de mis congéneres. En mis ojos refulgía el fuego de la batalla por ello me dieron el nombre de la diosa que fue despojada de sus privilegios por ir contra el dogma y organizar un ejército: me llamaron Feenaris.
Desde ese día tuve inherentes las ganas de lucha, no resolvía mis conflictos infantiles con absurdos diálogos, por lo que pronto dejé de tener la compañía del resto de Neifdianos. Poco a poco me fui dando cuenta de que ese pueblo no era mi sitio y me fui, llevándome solo un hatijo de ideas inmaduras sobre luchar para defender a un pueblo, un pueblo que aún necesitaba encontrar.
Fracasé. Como era de esperar, me encontré perdida e indefensa en un mundo del que sólo había oído historias de boca de ancianos olvidadizos. Los primeros años, sobreviví a duras penas, hasta encontrar un maestro al que poco tengo que agradecerle, ya que lo único que puedo considerar mío, es mi arco y mi carcaj. Mi vida está a merced de otros, me dan algo de oro o comida por diversas tareas, ya sea un asesinato, exploración de una zona, o diseñar una estrategia para invadir una ciudad.
Ahora abandono un pueblucho del tres al cuarto, perdido en las montañas, donde está toda la gente con la que puedes hallar problemas solo por estar en su rango de visión. Es todo lo contrario que mi pueblo natal. Aquí son belicistas por naturaleza, hasta el punto de que en un par de ocasiones el pueblo ha estado al borde de su desaparición por trifulcas entre sus habitantes. El dueño de estas tierras ha reclamado mis servicios. Promete pagar bien, pero ya he oído eso demasiadas veces, tantas como me he quedado sin cenar. He de regresar a mi pueblo para investigar su situación actual. Quieren asesinar al rey. De momento mi trabajo es sólo infiltrarme e informar. No me hace gracia volver. Detesto tener que volver. Recuerdo sus miradas recelosas, cada vez que aparecía un extraño, y yo puedo tener su aspecto pero desde luego hace mucho tiempo que ya no soy una de ellos… no tengo ninguna gana de llegar a mi destino. Hoy dormiré al raso, sólo espero estar viva mañana para continuar con mi misión porque es lo único que tengo.


Visión 9 - Fuente

jueves, 22 de octubre de 2009

Aquí nos separamos, la rueda deja de girar para nosotros, para ti empieza de nuevo el ciclo. Mucho es lo que has visto en nuestra compañía, parte ya había sido y volverá a ser, otra …. de ti vuelve a depender.


[…]


¿Que si lo creo? Realmente no, sé que podrá, lleva preparándose mucho tiempo, más del que su existencia puede recordar, todo enfocado para ese momento. Cuando llegue no nos reconocerá, esa pequeña barrera hace el cambio posible, crea la realidad. Acércate un poco más, mi existencia terminó hace mucho, la tuya tiene que empezar ahora, dejar de ser 2 para volver a ser 1...






Visión 8 - Ambos:

miércoles, 21 de octubre de 2009

Tanto ruido me ha despertado, ¿Qué pasa? Ya estamos de nuevo, una semana fuera y lo primero que haces al verme es esto, si esta noche le tocaba a ella guardia, no, ya no es un prisionera, además ha preparado el desayuno.


Ahora después de las explicaciones baja ya ese arma, esto se enfría. Te he dicho que la bajes, no serías rival ni aunque apuntaras por la espalda mientras duerme. Impetuoso chiquillo... La he soltado yo, cocina mucho mejor de lo que lo hace ese abuelo, además hoy llegaremos al final del pantano, ya va siendo hora de acostumbrar al cuerpo a un alimento de calidad.


Ves lo que pasa, si cierra su mano sobre tu garganta estás muerto. Es cierto, os parecéis bastante Huinë, sois muy impetuosos, demasiado desconfiados e... ingenuos. Suéltale y ven a por tu ración, frío sabe diferente. No seas tan melodramático, muy pocos hay que hayan sobrevivido a un ataque del “Custodio de la noche”, deberías sentirte afortunado.


Jajajajjajaja, cada vez me gusta más tu sentido del humor, ahora yo soy el traidor, seguro que estoy compinchado con la sombra para.... espera, ¿Qué podrían ofrecerme? Jajajjajaja. La he dejado suelta porque ya no representa un peligro, ni si quiera mientras duermes podría serlo, algo ha entendido en el viaje, este es un viaje para dos que solo uno terminará, todavía no es el tuyo, pudo serlo pero.... Juntos tenemos que llegar a casa y allí, uno se alzará. Si antes de ese momento de transmutación la hubiese dejado libre nadie en toda la zona se habría enterado de ello antes de caer inerte al suelo, ahora nada puede hacer contra mi.


El miedo te impide comer, eso significa que aún estás vivo, morir para poder nacer, recuerda eso la próxima vez que llegues a este punto, esa vez no vendrás solo. ¿Prefieres el cacho más quemado de pan?.



Visión 7 - Trascendiendo:

martes, 20 de octubre de 2009

Me llevo a la prisionera fuera del camino, tenemos que tomar un desvío, varios días de purificación nos vendrán bien para solventar los ánimos. No has de preocuparte por mi, mi fuerza sobrepasa con mucho la que puede llegar a manifestar, además tengo que compartir con ella lo que he descubierto... cosas de “familia”. Te confío la caravana y todos sus ocupantes, conoces la ruta y sabes que hacer en caso de necesidad. Esta vez volveré, ya es seguro, el punto de no retorno.


Cálë.”