Premoniciones - Visión de la luz.

Sin esperar a la visión de las sombras (llegará, algún día llegará.... la falta de inspiración... puede).

“No lamentes la pérdida, grande ha sido el precio que han pagado también, así debía ser, la venida de acontecimientos.... comprendo, no te impacientes, si continuas por la senda pronto podrás verlo.

Algunos no estabais allí para verlo, pero es conveniente que conozcáis lo acaecido.

El peregrinaje transcurría sin problemas, enemigos reconciliados en una búsqueda común, necesidad inherente. En la senda aparecían las respuestas que se buscaban, poco a poco se encontraban esperando. El conocimiento se oculta a si mismo... y a veces se oculta de complicadas formas. Tumularios, parias, espíritus de las ciénagas, no sabría decir que criatura salió a nuestro encuentro.

Los guías marcan el camino desde una perspectiva, cuando la misma depende de una evolución interna... los amplios bosques dieron paso a duros caminos pedregosos, escarpados precipicios contemplaban el paso de manadas de búfalos en peregrinaje hacia tierras más fértiles, el mundo se recuperaba del impacto de la sombra. Parte aprendida de tal encuentro fue obviada, un nuevo llamamiento interno era necesario, más que claras quedaron, difícil escuchar cuando la respuesta no es agradable.

[...]Los ejércitos llegaron a estar frente a frente, la ambición de la sombra no tenía límites, atacando los objetos más preciados, robando los 3 brillantes adornos, símbolos antiguos, una importante herencia, preciada y poderosa. Sangrientos enfrentamientos, en la primera oleada llevaron a la práctica anulación del guardián de la líder del mal, de nuevo me veía obligado a entran en la dinámica, la vieja rueda.

[...]Horas más tarde conseguimos aislar a la líder de las huestes aferrándose a su montura con una mano, mientras que con la otra aferraba su botín. Cara pagó su osadía, su mano magullada resentida vertía negro líquido y rencor mientras se alejaba presa de su cobardía. En su estado no huyó lejos y tras nuevos envites devolvió la herencia dejando tras de si una pobre bestia, obligada a tirar de los carros llenos de infames instrumentos, noble perro asustadizo.

No todo fueron luchas y envites, también hubo lugar para la negociación y la estrategia, aunque nuevamente fue recordado el precio, la negación de la paciencia... la gran madre volvía a llamar a sus hijos, su voz susurraba mi nombre...

Las batallas de este mundo pronto dejarán de ser las mías, el final del conflicto largo tiempo ha sido anunciado, más antes de volver al lugar ansiado, a la herencia buscada, un presente quedará, disfrutemos de las viandas mientras, no te entristezcas aprendiz, esa misma madre pronto hablará contigo, siempre y cuando... espero que así sea.”