Visión 1 – Búsqueda:

Veo que has descansado, espero que los sueños te hayan dejado dormir. El mundo onírico es algo muy complejo, parte de los que no quisieron inmiscuirse y aún revolotean, es de lo poco “casi” por completo libre que hay por aquí; de momento. Las visiones que te han acompañado hoy son importantes a la par que privadas, con muy pocos podrás compartirlas, menos aún podrán entender su importancia y llegado su momento tu podrás entenderlas.

Lo más importante de esta primera lección no es la lección en si, es la dirección que apunta, como una brújula, los colores, las marcas incluso los dibujos que la rodean no son relevantes, una dirección, dos vertientes. Dentro de la misma senda tu escoges la predominancia de tus movimientos, nada totalmente blanco, nada totalmente negro, el gris como nota etérea. Levántate y siéntate a mi lado, mira a través de esta pequeña caverna, la ascensión nocturna no te dejó disfrutar el hermoso valle, y cuidado, no vayas a marearte al mirar abajo, el barranco estaba ahí ayer pero al no ser consciente de su caída pudiste afrontarlo mucho más seguro.

Deja ahora que los pies cuelguen un rato, descansa las piernas y.... siente, disfruta el sentimiento que te han regalado mis hermanos, de una parte de mi. Ese miedo que te aferraba, ese vacío siempre presente rodeado por una coraza espinosa de negro metal, frío, atemorizado... una cortina que no te deja ver lo que falta. Buscando por el mundo, valles, llanuras, personas, conocimiento, poder... nada parece dispersar esa bruma, nada parece ser atraído hacia ese hueco, no hay entre lo encontrado algo que pueda calmar esa sed interna. Este es pues tu primer paso, abrir los ojos a la mañana, mirar hacia el frente y ver que lo que antes cubría tu camino puede desaparecer. Algunos aprendices, como es tu caso, tienen miedo de esta luz, ver el vacío y toda su grandeza sobrecoge a los pajarillos antes de descubrir que tienen alas, su tiempo para volar aún no ha llegado pero son conscientes de que podrán hacerlo, son parte del cielo, formados con su mismo tejido, misma naturaleza, necesidad.

Despierta en ti esta necesidad de forma consciente, hazla una contigo, con tu movimiento, con tu pensamiento, tu atención y ella como uno, uno contigo; cuando así haya sido prosigue el viaje, ese es el momento en el que la primera etapa de tu búsqueda habrá dado un nuevo giro.

Ahora volvamos a ponernos en marcha, a partir de aquí tu guiarás el rumbo, no, no te preocupes, céntrate y avancemos.